martes, 15 de marzo de 2011

Bucarest, una ciudad con encanto!!!

También conocida como el "pequeño París", me ha sorprendido por sus anchas avenidas, su gigantesco "parlamento", su limpieza en las calles y la amabilidad de su gente.

Tras más de cuatro horas de vuelo, llegamos al aeropuerto. El viaje fue algo pesado, pero como íbamos con ansias de llegar se nos hizo realmente corto. Una vez allí, tomamos un bus que nos dejó en la Plaza de Oniri y a diez minutos andando llegamos al hotel residencia Princess donde nos alojamos.

El tiempo fue estupendo y, aunque quedaban restos de la pasada nevada, nos hizo sol y pudimos disfrutar de unos paseos realmente agradables eso sí, en una excelente compañía.

La comida muy tradicional y excesivamente barata y, los postres: espectaculares!!!

¿Volverías a Bucarest? Sin duda. Pero quizás la próxima vez cogería un coche para visitar lugares como Transilvania, Snagov, etc, ya que nos quedamos con las ganas de ver al Empalador.